Hay una escena, en una serie de televisión de los 90, donde dos compañeros de trabajo están hablando mientras hacen uso de urinarios contiguos. Uno de ellos está preocupado porque no sabe si su novia está contenta con la calidad de las relaciones sexuales que mantienen y no hace más que darle vueltas al tema. En un momento dado, se gira hacia su colega y le pregunta: "oye... ¿tú no te preguntas alguna vez si eres bueno en la cama?" El otro, impasible, responde que no; que no tiene ninguna duda de que es muy bueno en la cama. El primero, desconcertado ante tal seguridad, pregunta que cómo puede saberlo con tanta certeza. La respuesta, en tono de absoluta normalidad es: "porque siempre me dejo satisfecho". Después se sube la bragueta, se lava las manos y se va.

Pues bien. Extrapolando, esa es básicamente mi aproximación al asunto que planteas.