A lo largo de mi vida he cumplido varios sueños: Rolex Day Date, Daytona, Subs, BMW M3..., aunque fue en una etapa mejor. Desafortunadamente tuve que deshacerme de muchos de ellos. Ahora tengo otros tantos esperando ser cumplidos: Un 911 (991 o 997), volver a tener un Day Date, un Royal Oak, un Patek Aquanaut, Patek 5205... Uffff... Poco a poco
Un capricho, aplazado desde hace tiempo por "n" razones, ha sido la poltrona de Charles Eames, la Eames Lounge Chair and Ottoman, en su versión original que hoy produce Herman Miller. La he visualizado mil veces en mi salón donde juega con los demás muebles que poseo, en el estudio para la lectura, la música y la poca televisión que veo. Para mi, es un ícono del diseño, totalmente atemporal a pesar de los años que han pasado desde su creación.
Me la llevé a Cascais para usarla allí, pero estaba muerta de risa y, cuando quise llevarme la que tenía hasta hace unos meses a Cascais, me tuve que deshacer de ella. De todas formas, aunque muy bonita, era un peligro. A mí es una moto que no me termina de convencer como moto de uso diario. Y, de todas formas, entre la Vespa y la Guzzi...