Pido disculpas a todos por haber omitido este paso en un principio, por supuesto, un despiste. Mercurio me lo recordó amablemente. Tengo más de 50 tacos, vivo en Madrid, además de los buenos zapatos también me gusta el buen vino, la buena cocina, la tecnología y tampoco renuncio a otros pequeños placeres con los que a veces la vida nos quiere sorprender.