He empezado Perfume, serie alemana de Netflix, y realmente me está gustando. Estética preciosista y a la vez malsana que me recuerda a True Detective o Hannibal, planificación muy cinematográfica y cuidada, montaje pausado y perturbador en ocasiones y con unas interpretaciones muy buenas. A falta de ver más y observar el desarrollo de los personajes y la trama, apunta muy buenas maneras.