La debacle: Crockett & Jones traslada su planta de fabricación a China.
La debacle: Crockett & Jones traslada su planta de fabricación a China.
Los necios siguen la moda. Los pretenciosos la exageran. Quienes tienen buen gusto pactan con ella.
Simple pero desternillante
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No termina mal el año.
Me escribe Esther Heidi, anciana moribunda, para legarme los 17.6 millones de dólares que amasó su ya difunto esposo. Se hace cargo de mi estupor ("this massage mighty come to you as surprise") pero lo único que me pide es que gaste las perras con cabeza.