Somos humanos. Lo que no entiendo mucho es su afán de rescatar obviedades y convertir la anécdota en categoría para rematar con esa especie de moralina pepegrillesca...
En este caso particular, poco tiene que ver comentar, en el tono que sea, una foto al azar de personas anónimas hallada en google con abrir un hilo dedicado a una persona específica y ponerse a despellejar ya no su vestimenta sino hasta sus circunstancias y entorno.