Ya sé que se me supone un mínimo por aquello de la gestión cultural pero... he de reconocer que en alguna ocasión he pensado lo mismito que dicen algunos en las críticas .
Un saludo.
Siempre recordaré a aquel aragonés que, tras ver la Campana de la Libertad en Filadelfia, soltó "¿Todo esto por una campana? ¡Si en mi pueblo hay cuatro! ¡Y además ésta está rota!". Y no, no bromeaba.