Iniciado por
Miliuvlc
Claro.
Para no hacerlo complicado: ante una situación de estrés, por ejemplo un ataque sorpresivo, tus órganos sensoriales deben recopilar información que se convierte es estímulos nerviosos que son transmitidos por nervios específicos hasta el tálamo. Éste procesa la información y la reenvía a través de dos vías paralelas, la amigdálica y la cortical.
La primera es la que más nos interesa ya que es la que se pone en marcha en situaciones de urgencia y/o inminencia de un estímulo suficiente de hostilidad o peligro.
La amígdala es una parte del sistema límbico y tiene como función principal el procesamiento de reacciones emocionales mediante proyecciones al hipotálamo, que a su vez activa el sistema nervioso autónomo, todo ello gracias a determinados neurotransmisores como la dopamina, adrenalina y glucocorticoides. El hipotálamo realiza por lo tanto una respuesta simpática y endocrina.
Algunas hormonas de las citadas intervienen en procesos como la dilatación de pupilas, aumento de la coagulación, incremento de la frecuencia cardiaca, vasoconstricción en determinadas zonas, etc.
Cuando la frecuencia cardiaca aumenta, por diversos mecanismos se potencian las habilidad motores gruesas. Posteriormente, se van perdiendo de forma paulatina, habilidades motoras y empieza a deteriorarse algunos procesos cognitivos, capacidad auditiva (exclusión), visión periférica y visión de profundidad (efecto túnel). De forma simultánea aparecen otros efectos menos conocidos, como el interlimb, que son muy interesantes de estudiar. En general, las reacciones que se van produciendo en nuestro organismos tienen como finalidad que enfrentemos una amenaza o que huyamos, no hay muchas más alternativas.
La mala y buena noticia, es que esas reacciones las tengo yo y mi vecina de 85 años, por lo que debemos conocerlas y realizar entrenamientos que sean congruentes con las reacciones fisiológicas que, por mucho que queramos, no podemos cambiar.
Alguien podría rebatirme que no todo el mundo tendrá las mismas reacciones y que, por ejemplo, una persona con un gran entrenamiento se enfrentará a una situación estresante de una forma distinta a una persona sin entrenamiento y esto es parcialmente cierto ya que las reacciones del organismo varían en función de la distancia con relación al estímulo, la intensidad, la interpretación de nuestro cerebro, nuestra posición, etc.
Un saludo.