Cuando me llevan a un sitio nuevo intento salir cenado de casa, tengo la sensación de que cada vez se cocina peor
Cuando me llevan a un sitio nuevo intento salir cenado de casa, tengo la sensación de que cada vez se cocina peor
Working out is modern couture. No outfit is going to make you look or feel as good as having a fit body. Buy less clothing and go to the gym instead.
Tal cual.
Yo nunca reservo en restaurantes con turnos (bueno, casi nunca; a veces no hay más remedio, como en algunos buenos asadores de pescado de la costa vasca).
Y a los camareros (o cualquier otra persona que trabaje de cara al público) que se cogen confianzas (sin yo dar pie; otra cosa es que les des tú palique, como Masca) los detesto.
Afortunadamente no me ocurre en los sitios que frecuento (que por eso los frecuento; además de por otras cosas). El otro día sí me pasó, en un restaurante al que no había ido nunca. No comí mal, pero el camarero (o jefe de sala, o lo que fuera, porque por lo demás no daba un palo al agua) se puso en plan anfitrión-cachondón. Al final nos obsequió con un vino dulce (bastante bueno, eso sí), previa chapa sobre las características del mismo. Que en muchos sitios te convidan a algo si haces gasto (café, licor...), pero no te dan la brasa ni se adornan tanto. Incluso al irnos resultó que estaba emboscado al principio de la barra y no parecía dispuesto a permitir que nos fuéramos como dos desconocidos, sin un apretón de manos (lo nunca visto). Me tendió una mano blanda, poniéndomelo a huevo para aplicar el modo tenaza hidráulica con una sonrisa en el rostro (cuando se desvaneció la suya dejé de apretar).
Los necios siguen la moda. Los pretenciosos la exageran. Quienes tienen buen gusto pactan con ella.
Otra cosa son los restaurantes de Japón donde, cada vez que se va un cliente, se colocan todos los camareros alineados y prácticamente te hacen la ola mientras sales del local. Eso mola muchísimo.
Los necios siguen la moda. Los pretenciosos la exageran. Quienes tienen buen gusto pactan con ella.
A mí, que me den la chapa... Sí agradezco la familiaridad en los restaurantes que frecuento con asiduidad. Esos en los que el dueño me conoce desde que era crío y me pregunta por mis hijos (que son los de mi hermano, pero no llegan a distinguirnos...) o en el café en el que desayuno de vez en cuanto, pues nada me gusta más que entrar al café de buena mañana y que te reciba un tío con una sonrisa y alguna broma. A mí me alegra el día.
Los necios siguen la moda. Los pretenciosos la exageran. Quienes tienen buen gusto pactan con ella.
Modernuqui no descansa:
Camarero, deme un maldito plato, por favor
En la era de Instagram la mayoría de restaurantes modernos apuestan por servir a sus comensales de la forma más original posible para ganarse la publicidad de los 'food selfie'. Esta es una colección de los peores, o quizás mejores, o tal vez más absurdos emplatados que puedes ver por restaurantes de medio mundo. Servir comida en el plato duralex de la abuela es ya demasiado vintage.
https://www.vozpopuli.com/memesis/em...153384654.html
Camarero, deme un maldito plato, por favor