Iniciado por
VerdeGabán
Pues discrepo contigo y concuerdo plenamente con Mandrake.
Coincido contigo, Pablo en que el anuncio es baladí.
Sin embargo creo que minusvaloras enormemente la capacidad de influencia de las ideas. Hace poco leía una serie de artículos sobre la deriva de izquierda y derecha en Norteamérica. Resumiendo mucho se puede decir que existe un consenso generalizado sobre que, sobre los años 60, se produjo un vuelco radical en las políticas de la izquierda norteamericana, básicamente dejaron de lado uno de sus valores tradicionales, la solidaridad y la igualdad para todos (la política de la solidaridad del New Deal de Roosvelt) y se centraron en la defensa de lo que se han denominado "identidades": homosexuales, mujeres, minoría raciales, etc... El concepto que subyacía era el de "culpa blanca" (en término acuñado por un investigador afroamericano), no tanto como reconocimiento de los errores del pasado sino como intento de no ser identificados con las viejas intolerancias de EEUU. La izquierda intentó erigirse en el guardián de la legitimidad moral y para ello centró su discurso en la polarización entre víctimas y opresores. A esto, los propios analistas de izquierdas lo han denominado la deriva identitaria de la izquierda. El problema que observan los propios analistas de izquierdas ese que esa deriva cambia el foco del progresismo de lo común a la diferencia. Que la lógica identitaria termina dividiendo a la sociedad es la consecuencia de entender la dinámica social en clave de opresores y víctimas. Cuando un grupo se siente excluido de la protección especial que logran otros a través de la discriminación positiva, es fácil que aparezca el victimismo o incluso el resentimiento.
Así que analistas de izquierdas concuerdan en que detrás del auge de Trump, está parte de ese resentimiento, y abogan por recuperar los valores tradicionales de solidaridad e igualdad para todos. Las políticas de discriminación positiva generan nuevos ofendidos que naturalmente reclaman su diferencia en un círculo que no tiene fin.
La corrección política (otro de los estandartes de la izquierda norteamericana) también es muy importante: La conciencia de víctima se agrava cuando, al plantear estas objeciones, uno es privado de legitimidad moral y tratado automáticamente como un intolerante. Pero los contrarios a la política identitaria no cuestionan la igualdad de todos ante la ley, sino el trato de favor que reciben unos colectivos.
Se puede argumentar que este trato especial pretende corregir las discriminaciones que sufrieron esos grupos en el pasado, pero entonces no puede sorprender que quienes se sienten víctimas en el presente reivindiquen lo suyo.
La idea que subyace detrás de ese anuncio no me parece en absoluto baladí. Es parte de esa "culpa masculina" que responde a esta deriva identitaria de la izquierda, y, eso, junto con la corrección política, las políticas de la diferencia, ... influyen en el modo que se configura la sociedad, en las leyes, etc....
Los ejemplos que te ha puesto Mandrake me parecen totalmente correctos, sin centrarme en ellos. Más de media docena de veces habré pedido en un tribunal penal, no solo que absolviesen a mis defendidos de violencia contra la mujer, sino que, ante la flagrancia de las pruebas, se incoasen diligencias penales contra la mujer no solo por denuncia falsa sino por simulación de delito, algo a lo que los jueces vienen obligados por disposición legal. Hasta la fecha, jamás lo he conseguido y no conozco de ningún compañero letrado que lo haya conseguido. Esa es una de las consecuencias de esa idea que a mi no me parece baladí en absoluto.