Buenas tardes, compañeros:

En su libro "Menosprecio de corte y alabanza de aldea", fray Antonio de Guevara contaba las ventajas de la vida sencilla de los pueblos y criticaba la vida en las ciudades cortesanas, en las que la gente se dedica a gastar mucho dinero en vestuario y en aparentar.
Así que recién llegado de pasar el fin de semana en el pueblo, hago mía su opinión y comparto unas fotos del sábado, haciendo cosas que me gustan y en las que no hay necesidad de gastar casi nada.

Empezamos el día pescando.


Conseguí tocar escamas (captura y suelta).


Después de mojar el sedal y refrescar los pies, hay que tomarse un merecido refrigerio en el único bar del pueblo, donde todos nos conocemos.


Y luego nos comemos unas chuletas a la brasa, hechas en una parrilla último modelo en un patio destartalado.


De la siesta que vino después no hice fotos (se entiende, verdad?).

Así que aquí dejo mi reflexión: Disfrutemos de las cosas sencillas, porque a veces nos complicamos mucho la vida buscando la felicidad y luego resulta que no era eso.

Sean felices!