Hola, amigos y compañeros del foro,

Aquí estoy, como ayer os anuncié, para presentaros la nueva línea “L.A Homewear” y lo hago acompañado de una prenda que para mí, guarda un significado muy especial dentro de mi trayectoria profesional en el mundo textil (teniendo en cuenta la cantidad de prendas que he creado). Diría que es la prenda concepto más querida, aún sintiendo que traiciono el amor que le tengo a tantas otras, pero Sí, amigos, esa prenda concepto es: LA TEBA.

Una parte de mi trabajo y la que más me gusta, es conseguir, que aquella persona que lleve una prenda LA, se sienta mejor, tanto física como emocionalmente, y os lo digo porque, durante este confinamiento, personalmente he podido profundizar en las necesidades, las reales, las mías… he de reconocer que, aunque parezca banal, un importante punto de apoyo ha sido, mantenerme en mi rutina diaria de cuidado personal, lo que incluye el vestir bien.

Muchos de nosotros nos hemos asomado a esa estática ventana, donde se hallaba la frontera, imaginando como sería el transcurrir del mundo en su normalidad.

Quizás por eso me vestía como si fuese ajeno a la situación que estábamos viviendo, obligado por esa sensación de nostalgia.
Oponente del pijama, rebelde del chándal, descontextualizado con del traje, y ante la necesidad de fusionar el exterior con el interior, con fuerza, con mucha ilusión, así nace “L.A. Homewear”.

Inevitablemente la primera prenda a desarrollar que me vino a la cabeza, sería a través del concepto teba, pues siempre ha estado en todos mis proyectos, dándome impulso y manteniendo la identidad de L.A , pero sobretodo, sabía que era el marco perfecto para rescatar parte del diseño original, y digo parte, porque jamás haré una réplica, pues el diseño original le pertenece a su creador, como decía, siempre me acompaña en mis creaciones, porque si algo me gusta del estilo teba, es su “aura”. Desprenden tanta elegancia siendo prendas de apariencia tan simple, que es algo que me fascina, lo cierto es, que tuvo muy mal desarrollo o una mala evolución en diseño por parte de diferentes firmas o grandes centro comerciales al popularizarse, distorsionando el concepto, llegando hasta el punto de quedar relegada en su uso a personas mayores, y yo, conociendo parte de la historia , era algo que me fastidiaba, hasta que un día, una importante firma británica me pidió hacer una nueva versión actualizada de la teba que muchos conocíamos, para después ellos venderla dentro de una colección cápsula, por fin tuve la oportunidad de evolucionar y dotar a la teba de un estilo más rejuvenecido manteniendo su clasicismo, ahí se gestó el nuevo base y que actualmente se conoce como modelo Cíes, de la que estoy tremendamente orgulloso, pues siento que mantiene la frescura de la idea original. Una teba no es una prenda en sí, es una idea de prenda o un estilo, con una determinada construcción, si la original se creo para la caza, ¿Por qué no podía hacer una versión para la ciudad? Adaptada tanto para “bussines” como para el ocio y justo aquí me dije, pues podría hacer la versión de estar por casa, el diseño que me venía a la cabeza era muy parecido a la original, más relajada, más informal, más ociosa, ahora solo necesitaba que fuera lo más cómoda posible con una construcción algo más ligera acompañada de tejidos livianos, de texturas muy abiertas y composiciones con spandex pero que en un momento dado sirvan para el exterior, tenía que alejarla de la idea del pijama, pero que la comodidad sea el eje principal, que puedas tumbarte en el sofá sin sentir el menor atisbo de incomodidad pero a la vez recibir visitas sin palidecer en estilo y como más de uno apunta alguna escapada al exterior tendrá.