Creo que "Mis primeros Crockett" debería ser el título de un libro para niños si el foro escribiese uno.

El caso es que a pesar de ser posiblemente la primera marca en el foro, yo no tenía ninguno. Es difícil que algún Crockett me guste estéticamente. Nunca me convencieron del todo. Hasta ahora. Tras estudiar sus hormas más detenidamente, y teniendo un 50% de descuento (solo me permiten dos pares al año, dejad de verme como cabeza de conjunta...), pues caí.

He caído con unos zapatos que gustarán poco, seguramente. Y que me van a durar toda la vida. Porque apenas me los voy a poner. Pero me da igual. Siempre quise unos.

En la horma 341, son afilados y elegantes. Y ya me puedo vestir como mi bisabuelo. Del que se muy poco. Y seguramente no tuviese un par así. Pero la satisfacción está ahí.