Porter, existe una rama de la traumatología, la traumatología podológica, que implica, como su nombre indica, traumatología centrada en los pies. La diferencia con la podología es que tiene más en consideración la patologías óseas y musculares y no trata asuntos infecciosos, problemas en uñas o piel, etc.
Por supuesto, uno es libre de escoger entre uno u otro, pero me parece un error pretender que un traumatólogo podológico no está especializado en su campo.
Dicho lo anterior, y basándome en mi experiencia (los clientes que pasan por nuestro taller con determinados problemas, así como mis propios problemas), en algunos casos el traumatólogo puede acertar con el diagnóstico con mayor rapidez, pues no depende tanto de un tercero (como depende el podólogo de su trabajo conjunto con traumatólogos, reumatólogos...) para determinar el origen del la patología (rodilla desviada, problemas de cadera, etc, que pueden afectar a la pisada...). Pero esa es sólo mi experiencia. Cada uno tendrá la suya.