Mejor película: La espía que me amó.
Mejor Bond: Roger Moore. Etereotipo british por excelencia.
Mejor chica Bond: Barbara Bach.
Mejor villano: Richard Kiel. Jaws (Tiburón), el único que le duró dos asaltos y salió vivo y coleando (que yo recuerde).
Mejor canción: Live and let die (Paul McCartney & Wings).
Mejor gadget: Lotus Esprit «Wet Nellie», carrazo capaz de transformarse en submarino y de lanzar todo tipo de armas como misiles, torpedos o minas submarinas.
Mejor escena inicial: La espía que me amó. Para su época (1977), un auténtico pasote (Al servicio de su Majestad con su toque funky-disco incluido. Insuperable).