Nací en una familia numerosa. Mis tres hermanos mayores practicaban baloncesto y a mí me llegó la afición directamente. Nuestros padres no nos compraban zapatillas de marca por economía familiar. Eran los años 87-92 y la afición subía. Yo era de los Bulls y estaban en su máximo esplendor. Todo eso unido hizo que mi afición por las zapatillas de baloncesto empezase y a día de hoy sigue.
Poco a poco nuestros padres iban aflojando en su contención a los caprichos y, aprovechando un vecino piloto que viajaba asiduamente a Maine, pudimos hacerle algún encargo. Él lo hacía para sus hijos que eran amigos nuestros. De no ser así mi madre no habría accedido a plantearlo jamás. Le dejábamos recortes de la revista Gigantes de las zapatillas que queríamos y él "hacía lo que podía". Sinceramente, compraba en la tienda del aeropuerto a donde se dirigía y compraba lo que más se podía parecer. No se esforzaba mucho pero para nosotros era algo épico. Tampoco preguntaba el precio, el encargo debía asumir que sería lo que tuviese que ser. Una alta escasez en España y una fantástica relación dolar/peseta favoreció que afortunadamente el resultado fue económicamente exitoso.
Hicimos dos pedidos y ningún zapato llegó tal cual se pidió, pero fueron curiosas y muy recordadas aportaciones:
Poco a poco se fueron encontrando el final de nuestras carreras deportivas con nuestro mejor poder adquisitivo y tras estos pares (que duraron muchísimos años, que ya no nos crecía el pie) llegaron otros más corrientes y sin tanto miramiento. Pero esos fueron los más deseados y los más admirados entre nuestros compañeros, que estaban más acostumbrados a las combinaciones de colores más habituales.
Muchos muchos años después tuve la ocasión de comprar algo que antes no pude. Viajé a NY y busqué esto de manera compulsiva porque las estaban reeditando a partir del tirón del nacimiento de la marca Jordan pero no hubo suerte. Encontré algo similar pero no lo que quería. Al poco tiempo, llegaron a Foot Locker y las compré:
Para mi gusto las zapatillas de baloncesto más bonitas jamás fabricadas. Fui muy fan de Jordan y de su estética. Estas le acompañaron en la época en que más le seguía y siempre las he tenido idolatrdas. Qué fácil es acortar el camino cuando ya trabajas y un capricho de un gasto así no nos supone un descabellado desembolso.
Esta inesperada intro (me he puesto a escribir sin parar) viene porque desde hace dos años estoy jugando en un equipo de veteranos y he utilizado estas Jordan IV para jugar, después de jubilar las zapatillas que estaba usando hasta entonces. He dado por hecho que era el calzado más apropiado.
Ahora mismo las tengo muy muy gastadas. Ando buscando otras y, mirando videos por ahí, he dado con uno en que me ha hecho darle otra visión al tema. En ese video explican que la gama de Jordan que tanto tirón está teniendo (en parte gracias al estreno del documental de Michael Jordan en Netflix) está fabricada con el mismo patrón que las series clásicas, pero con otro concepto y otro estándar de calidad. Son modelos para moda pero no para jugar a baloncesto en serio. Pues me ha hecho abrir los ojos. Las mías tienen un nivel de desgaste que no se correspondía a lo que yo recordaba ni a la calidad de un zapato de ese precio. Efectivamente, ese debe ser el motivo.
Ahora quiero renovarlas. En principio quería seguir con el mismo modelo y comprar estas:
Pero este discurso y, sobretodo, el precio me han echado atrás. Lo del precio ha sido ilógico. Las negras fueron 175 euros y ahora están alrededor de 400, una locura.
He tanteado estas, que la estética también es muy retro y el precio me cuadra.
Ahora me entra la duda de si será una elección correcta y me durarán más que las últimas.
Decir que la evolución de los modelos de Jordan llevaron a una estética que no me atrae tanto. Se convirtieron en zapatillas-herramienta cuya imagen eran más un artículo de la NASA que un zapato ponible. Por eso he recurrido a volver a los patrones clásicos.
Si alguno comparte este interés y se le ocurre algún modelo recomendable, soy todo oídos.
Gracias por leer este rollo boomer que me ha salido.