Pues a mí una camisa oxford blanca me parece imprescindible.
Si no nos gusta una prenda porque alguien que nos cae mal se la pone, vamos apañados. Anda que no hay gilis en la política, el trabajo, la tele o la comunidad de vecinos.
Si nos ponemos tiquis-miquis, terminaremos saliendo a la calle con una mano delante y otra detrás.
Saludos.
P.D: Yo soy un bicho raro, porque con la edad voy perdiendo prejuicios y manías.