Ya te he dicho que no voy a perder tiempo en discutir. Ya te has retratado bastante con tus comentarios, totalmente insustanciados, acerca del tema que nos ocupaba. Me es completamente indiferente esa autodenominada calidad de experto de la que presumes, porque no has aportado nada que dé tangibilidad a esa noción en esta discusión, más bien todo lo contrario. Para empeorarlo, no contribuye a cimentar tu credibilidad que, como ejemplo de tus conocimientos, hables de una norma sobre el color de los zapatos que está obsoleta desde los años 30 del siglo pasado, y que dejó de considerarse como norma incluso en las guías de vestir, poco después de eso.
Y hasta aquí hemos llegado.