Pues mira, me alegro, cuando un a uno lo asocian con algo o alguien que le encanta siempre es agradable. Tengo un traje ajustado sesentero de pata de gallo con el cuello en contraste negro y solapas estrechísimas que me ponía hace años cuando todavía se hacían fiestas revival de la época en algunos bares conocidos, y que combinaba con unos botines negros de tacón cubano. Musical y estéticamente los prefiero a partir de Rubber Soul, pero ese traje de los primeros tiempos me sigue encantando. Hoy todo es trap latino y reguetón y sigue colgado en el armario a la espera de que amaine la tormenta, aunque a este paso me temo que la fiesta ya será en el geriátrico.
Otro saludo cariñoso para ti desde el Norte.