Comparto este artículo, extraído del blog StyleConsultant, me ha parecido interesante:
Soy un usuario activo de Instagram. Reconozco que me gusta bastante por su simplicidad. Creo que coge lo mejor de Facebook y lo mejor de Twitter, deshaciéndose de lo peor de éstas dos redes sociales (a saber, las dificultades para alcanzar a tu audiencia sin pagar en la primera y el poco texto en la segunda). Como bloguero de moda sigo a bastante gente del sector y no deja de sorprenderme cómo algunos usuarios no profesionales, y también blogueros, muestran día tras día enormes colecciones con decenas de chaquetas, corbatas, zapatos y pañuelos, en mejor o peor combinación. Este tipo de perfiles cruzan en ocasiones, de forma casi estrambótica, la frontera de la vanidad. Al fin y al cabo, nadie necesita en realidad decenas y decenas de americanas o zapatos, hemos entrado, creo, en un terreno diferente.
Esta cuestión me hace reflexionar profundamente sobre el cometido de blogs como el mío (quizá únicamente del mío, pues tampoco soy quién para valorar el resto). ¿Se trata de hacer que la gente compre más y más para tener así la posibilidad de hacer cualquier combinación, por imposible que ésta parezca? ¿O, al contrario, se trata de mostrar al lector cómo sacar el mayor partido posible a un armario comedido, demostrándoles así que es cierta la máxima que siempre he defendido de "mejor uno bueno que varios de dudosa calidad"? Sin duda me inclino por la segunda opción.
Vestir bien y ser elegante no tiene por qué significar gastar sumas desorbitadas de dinero, ni necesitar vestidores superlativos para guardar el vestuario de todas las temporadas de Mad Men. Es importante que la gente entienda que un presupuesto ajustado no tiene por qué hacerte renunciar a vestir bien y a destacar por ello.
http://www.style-consultant.com/
http://www.style-consultant.com/2015...a-vanidad.html
Un saludo.