Ahora resulta que matan (el ISIS) a un rehén chino y ya tienen (los chinos) excusa para enviar (de momento) un portaaviones a la región. Qué... conveniente. Un déjà vu de tantas situaciones similares vividas (y documentadas; en diferido, claro) a lo largo de la historia. Pero es un conflicto religioso. Nunca ha sido una cuestión geo-estratégica planificada.