Ésta que tengo yo, por ejemplo, no la siento para nada pesada, así que la que propones debería tener un peso razonable.
La interfecta:
Ésta que tengo yo, por ejemplo, no la siento para nada pesada, así que la que propones debería tener un peso razonable.
La interfecta:
Los necios siguen la moda. Los pretenciosos la exageran. Quienes tienen buen gusto pactan con ella.