Ya, ya, esa es la pretensión. Lo interesante es que esa hipermasculinidad WW se inspire en la indumentaria de trabajadores digamos, manuales, de entornos fabriles y no por ejemplo en la de abogados, oficinistas o comerciales.
"Persona que no dispone de medios propios de producción y vende su fuerza de trabajo a cambio de un sueldo o salario", actualmente es un término en desuso pero supongo que sigue siendo válido.
Masca, es que las botas ahí se ven cojonudas. Así sí.