Son sólo dos ejemplos de lo que los medios de comunicación (periodistas que lo forman) dicen una cosa u otra y la población en su mayoría sólo tienen que tragarse que ríete tú de garganta profunda.
El que no se trague este discurso pues es negacionista, antisistema (bueno ya no, porque los que eran antisistema son del sistema),... Deshumanizar al discrepante con términos despectivos. Ya lo hacía Hitler con los Judíos o los comunistas con los disidentes.
Ahora el que no pase por el aro (que hoy en día se podría decir que son las vacunas y el cambio climático) es incluso peor que un delincuente común (Macrón sugería incluso quitar la ciudadanía a un no vacunado, cosa que por ejemplo no ha sugerido de un asesino, violador,...).
Es la primera vez en la historia que se culpabiliza de la efectividad de un medicamento al que no se lo ha puesto.
Ahora la frase de Un Mundo Feliz de Aldous Huxley de 1932 tiene más actualidad que nunca "Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, pero sería básicamente una prisión sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería esencialmente un sistema de esclavitud, en el que, gracias al consumo y al entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre".
¿Pastilla roja o azul?