No es broma no. Ahora que parece que va a haber un cambio de paradigma a nivel mundial y las mascarillas protagonizan muchos de los flashes que se vislumbran de un futuro cercano, no ya tanto a nivel de precaución individual sino incluso como una obligación por parte de la autoridad competente, podría decirse que éstas podrían convertirse en "las nuevas gafas".

Por supuesto el cuerpo de la misma debería cumplir, a nivel de materiales y diseño, con las homologaciones correspondientes a lo que viene siendo un elemento de protección sanitaria, pero eso no implica que no se pueda decorar al gusto; supongo. Tal vez incluso ayudaría a potenciar su uso.

En una u otra textura. Más o menos abrigadas. Denim, tartán, pata de gallo... Discretas, ostentosas, macarras... Como cualquier otro complemento, vamos.


Ella dice sí:





¿Y vosotros...?