Hoy he visto este video que al parecer fue grabado con muy pocos medios en 2014. Me ha emocionado. Después, he llamado a mi madre. Está muy enferma y estas Navidades quizá sean las últimas. Vivir a 1000 kilómetros de distancia tampoco ayuda.

A veces la elegancia es simplemente la ausencia de artificio, la sencillez de las cosas verdaderamente importantes.