Joder y mi abuelo haciendo satin toda la vida en esos mismos telares de lanzadera, si pudiera leer esto ahora se vuelve a morir, quien imaginaria que el negocio estaba en fabricar mezclilla, en la época de mi abuelo la mezclilla nadie la quería, quién diría que ahora es escasa, gracias por compartir el artículo me resultó interesante.