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Estilográficas retráctiles: Pluma de rara avis

Introducción

Si las plumas estilográficas son ya de por sí un inusual método de escritura en nuestros días, su versión retráctil viene a ser un recurso de diseño que de alguna manera las aleja de su no por singular menos confortable nicho; reclamando para sí un territorio inhóspito donde no reinan sino sobre los corazones de los pocos que ven en esos extraordinarios artefactos la evolución de una especie que se creía extinguida. Corazón y cabeza, ya que el depurado mecanismo que constituye el alma mecánica de este ingenio nunca deja de maravillar a quien lo pone al descubierto; ya sea para limpiarlo como por el simple deleite de admirar sus entrañas.

Tipos

Si en las estilográficas convencionales el plumín se protege -tanto de posibles golpes como para prevenir que se seque la tinta, obstruyendo su paso- mediante el clásico capuchón que las divide en dos partes a la hora de utilizarlas, en el caso de las retráctiles éste se recoge en el interior del cuerpo haciendo de la pluma un único elemento en cualquier situación.

En cuanto a la manera en que dicho movimiento se lleva a cabo, existen básicamente dos tipos de accionamiento: mediante pulsador de resorte -Pilot VP- o a través de un mecanismo de retracción giratorio -Stipula Da Vinci-. En ambos casos, a diferencia de los bolígrafos equivalentes, una trampilla obtura la boca de salida una vez se ha recogido el tajo.

Apenas hay modelos de uno u otro tipo, pero existen dos que son emblemáticos -citados en el párrafo anterior-. Os los  traemos a continuación, glosando virtudes y defectos, mostrando también algunas fotos de detalle de los mismos.

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Pilot VP: La imprescindible

Esta creación de la casa japonesa Pilot que toma las iniciales -VP- de la denominación “Vanishing Point” -punta evanescente- es probablemente una de las más interesantes del mercado y casi con total seguridad la más versátil. Por supuesto es una opinión muy personal, pero cuesta imaginarse a un amante de los artículos de escritura que no se sienta atraído de una u otra manera hacia este artilugio lanzado en 1972.

Se trata de una pluma cómoda y equilibrada; fácil de sostener entre los dedos. Su principal virtud, más allá de la peculiaridad que la ha traído hasta aquí, es la facilidad de flujo de la tinta. Puede estar días, semanas incluso, olvidada en un cajón y arrancar a la primera nada más apoyar el tajo en un papel. Destaca también por su belleza discreta; ideal para aquellos que, gustando de las estilográficas, ven en ellas un objeto un tanto pomposo para su uso lejos de la intimidad del escritorio.

El peligro… Que alguien la tome prestada pensando que es un bolígrafo y machaque el punto sin piedad. Además, probablemente mirarían al dueño como si fuera su culpa; por anacrónico, extravagante y engañoso. Mejor no perderla de vista.

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Stipula Da Vinci: Elegancia sofisticada

Al margen de la singular característica que comparten, esta estilográfica italiana poco tiene que ver con la Pilot. Gruesa y pesada, el tajo es del tamaño y apariencia de una convencional. Imponente, llamativa; suntuosa, casi. No pasa desapercibida, desde luego. Su talón de Aquiles, en contraposición a la japonesa, es precisamente el flujo de tinta. Un día sin usar está bien. Dos, puede. Más significa tener que lidiar con un arranque un tanto trabajoso. Buena excusa en cualquier caso para usarla a diario. Vanidosa y cruel, demanda atención; hará pagar caro cualquier desaire.

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No obstante, bajo esa apariencia de delicado objeto de lujo reposa un robusto mecanismo cuya solidez se intuye la primera vez que se sostiene entre los dedos. Desmontarla es casi como desmontar un arma de fuego; valga la comparación. La pluma es más poderosa que la espada, dijo alguien una vez.

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Opciones

A pesar de que, como vemos, existen muy pocos modelos de estilográfica retráctil, los  que hay están disponibles en una variedad de acabados, tanto en versión estándar como ediciones especiales; aunque, aún optando por las más sobrias, la fuerza de su personalidad única las hace inconfundibles en cualquier caso. Plumas de belleza singular.

Esperamos, como mínimo, haber despertado vuestra curiosidad. Ya sea que os gustasen las  plumas de antes o que simplemente estéis aburridos del típico bolígrafo o roller, por fastuoso que éste sea. Hay una distinción en la escritura con pluma estilográfica que hace de su uso algo exclusivo, incluso con el modelo más modesto. Un lujo natural.